Jornadas URJC-ADALEDE-ATENEA
¿COMO NOS AFECTARÁ?
La actual situación en Oriente Medio es un polvorín ya que los conflictos de la zona no solo se mantienen sino que dan lugar a otros nuevos como ha sido el que se ha iniciado el pasado 9 de junio con la invasión de Irak, por parte del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, en sus siglas en inglés), un grupo escindido de Al Qaeda. Se añade a los ya existentes de la guerra civil siria, la crisis del proceso nuclear iraní, el conflicto palestino-israelí o la crónica falta de seguridad y de estabilidad en Líbano.
Pero es, sin duda, en Siria e Irak, donde en estos días se están librando las luchas más cruentas de carácter étnico y sectario entre diferentes ramas del Islam, especialmente entre suníes y chiíes, las más numerosas, que están poniendo en cuestión la seguridad y la estabilidad en una zona que reúne los mayores recursos de hidrocarburos del planeta y de la que se suministra gran parte de la comunidad internacional.
A mayor abundamiento, el Estado Islámico de Irak y Siria, que ha conquistado parte del territorio de los dos países, declaró, el pasado 25 de junio, según un comunicado publicado en sitios de internet islámicos, un califato en las áreas que controla al mismo tiempo que hacía un llamamiento a los grupos yihadistas del mundo para que le juren lealtad
El grupo, conocido inicialmente como ISIS, se rebautizó como Estado Islámico y declaró a su líder Abu Bakr-Al-Baghadi, como califa o jefe de Estado. El anuncio representa una mayor ambición del grupo y un desafío directo al liderazgo de Al Qaeda que repudió a ISIS este año por desobediencia y actos de violencia indiscriminada. Su objetivo es crear un califato tipo medieval que borre las fronteras entre el Mediterráneo y el Golfo Pérsico. Asimismo, considera que los musulmanes chiíes son herejes que merecen la muerte
El fracaso de los esfuerzos para resolver las crisis internacionales junto con las continuas frustraciones para estabilizar Irak o para alcanzar la paz en el conflicto palestino-israelí, ha conducido a los aliados occidentales en la región a cuestionar la voluntad y la habilidad de Estados Unidos para ofrecer el tipo de seguridad que ellos les gustaría.
En Irak se encuentran los tres elementos principales de la balcanización, las divisiones étnicas, las sectarias y el nacionalismo kurdo que pueden partir Mesopotamia en tres regiones pobladas por los suníes, los chiíes y los kurdos, es decir, conseguir la rotura del orden geopolítico imperante en Oriente Medio desde hace casi un siglo. El contexto del conflicto es muy similar a lo que ocurrió en el desmembramiento de Yugoeslavia, en el último cuarto del siglo XX.
