«FRENTE AL DESCONCIERTO», por Federico Yaniz Velasco
*Los acontecimientos ocurridos el 13 de noviembre provocaron la sorpresa, la repulsa y el desconcierto de los ciudadanos europeos. Los inicuos asesinatos perpetrados en París pusieron de nuevo de manifiesto la degradación a la que conduce el fanatismo cuando todavía estaban vivas las terribles imágenes de acuchillamientos y ahogamientos realizados por secuaces del llamado Estado Islámico (EI). La zarpa del terrorismo ha desgarrado a las sociedades occidentales en los comienzos del siglo XXI. La serie de atentados se inició con los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. A continuación ciudadanos de Madrid, Londres, París, Bruselas y de otros lugares de Europa fueron el objetivo de criminales que mancillan el nombre del Islam. Es preciso recordar también múltiples ataques a personas inocentes, muchas de ellas musulmanes, en otros lugares del planeta.
Lo sucedido el 13N ha colmado el vaso de la paciencia ciudadana. Cuando ocurrieron los hechos, la terrible guerra en Siria había provocado una oleada de refugiados procedentes de Siria a la que se habían unido personas procedentes de otros países. Su avance por los Balcanes puso en evidencia la carencia de un sistema adecuado para contener o al menos canalizar ese masivo flujo migratorio. Las declaraciones de algunos gobernantes empeoraron la situación. Mientras tanto, continuaban llegando a las costas del sur de Europa miles de personas procedentes mayoritariamente de África.
La crisis migratoria y los atentados en Paris han contribuido a crear una sensación de inseguridad y desorden. Por otra parte, el cambio de fronteras gestionado por Rusia, está en contradicción directa con el acuerdo alcanzado en el contexto de la OSCE y amenaza la estabilidad de Ucrania y de otros países vecinos. Tampoco conviene olvidar que el EI es uno de los actores de la caótica situación en Siria y de la precaria situación en Irak. Además facilita apoyo y entrenamiento a terroristas, algunos de ellos procedentes de Europa que en algunos casos vuelven a sus países de origen. Mientras tanto en Libia, en zonas del Magreb y en grandes espacios del África subsahariana, proliferan grupos terroristas y bandas criminales.
La declaración de guerra al EI por parte de Francia y sus esfuerzos para formar una gran coalición que incluya a Rusia, se está produciendo cuando las relaciones de ese país con la UE están bajo mínimos. El derribo de un avión de combate ruso por aviones de Turquía, país miembro de la OTAN, ha enconado rivalidades históricas. Además, los millones de refugiados en territorio turco, el conflicto kurdo, la efectiva actuación de los peshmergas kurdos contra el EI y el desplome del precio del petroleo con sus repercusiones económicas son elementos que hay que añadir a la deseperada situación en el Oriente Medio.
Para enfrentarse a tan grave situación es preciso mantener la serenidad y aplicar un enfoque integral a la gestión de la crisis con medidas a corto y largo plazo. En primer lugar se debe asegurar el Imperio de la Ley y llevar ante la Justicia a culpables y cómplices de los asesinatos cometidos pero sin dar al EI la beligerancia que corresponde a un Estado. Masivos y ataques aeroespaciales dirigidos principalmente contra las infraestrucuturas logísiticas y depósitos de material bélico contribuirán quebrantar la moral y la capacidad combativa de los terroristas. Sin embargo, para combatir efizcamente al EI sería también necesaria una evental ofensiva coordinada de fuerzas iraquíes, kurdas, sirias y otras con el apoyo de fuerzas especiales de la coalicción. En todo caso son precisos profundos cambios políticos, sociales y económicos en la zona para hacer desaparecer el fenomeno terrorista que ahora representa EI. Respecto a la crisis migratoria es urgente reforzar los controles en las fronteras exteriores de la UE para evitr se repitan situaciones inaceptables. La reciente Declaración UE-Turquía del 29 de noviembre abre la posibilidad de que se corte o al menos se aminore el flujo migratorio que atraviesa ese país. Además, es indispensable la adecuación de la Agencia Frontex, la coordinación entre los miembros de la UE, la colaboración con los países socios y la introducción temporal de medidas restrictivas en la zona Schengen. Se precisa también la reanudación de las conversaciones para acabar con la guerra en Siria y que tanto la ONU, como la UE y la OTAN exijan a Rusia y a Turquía la máxima contención para evitar una escalada de la tensión de resultados impredecibles.
Para responder de forma completa a la crisis actual son precisas también medidas a largo plazo. Entre ellas, ayudar al desarrollo económico y social de los países del Norte de África, Sahel y del Oriente Medio sin interferir en su política interna. En Europa, hay que asegurar que los jóvenes de familias musulmanes se integren en las sociedades en que viven, encontrando un proyecto de vida atrayente. Para lograrlo hay que enseñar en las escuelas los valores democráticos y la importancia del Imperio de la Ley como base de la convivencia y progreso de los ciudadanos cualquiera sea su origen.
Federico Yaniz Velasco es General del Ejército del Aire (R)
Vicepresidente de EURODEFENSE-ESPAÑA