«Economía y Geopolítica en un mundo globalizado» por Domingo de Silos Manso

 In Actividades (años anteriores)

 

 efe-bce--644x362El Instituto Español de Estudios Estratégicos ha presentado en el CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, de Madrid) un trabajo sobre “Economía y geopolítica en un mundo globalizado”. Trabajo coordinado por Manuel Pizarro, de larga trayectoria empresarial e institucional. De los cinco grandes apartados del libro, tres han sido redactados por civiles, dos por militares.

¿Cuál es la situación de España desde el punto de vista financiero? España dispone de un sector bancario y de unos mercados de capitales capaces de cumplir su función de captar recursos y canalizarlos. Ahora bien, y aquí empiezan los problemas, el déficit público va en rápido aumento. “Es alarmante, y debería ser motivo de reflexión, el cambio que han experimentado las finanzas públicas españolas entre el periodo 2001-2007 y el periodo 2008-2014; han pasado de un excedente de unos 40.000 millones de euros, a un déficit de 600.000 millones de euros. En unos pocos años”.

¿Dónde financiar ese déficit público? La proporción de activos financieros (acciones, fondos, bonos, fondos de pensiones…) de los españoles está muy por debajo del de otros países europeos, o de Estados Unidos: en España casi tres cuarta partes del total de los activos de los hogares son no financieros (principalmente la vivienda). En Estados Unidos la proporción es casi la inversa: 70 % del total de los activos de los hogares son financieros. Hay que acudir al extranjero. El PIIN (Posición de Inversión Internacional Neta, NIIP en inglés) es la diferencia entre las inversiones de un país en el exterior (activos) y las inversiones procedentes del exterior (pasivos). En España el saldo es negativo. Ahora bien: lo grave es su crecimiento: ha pasado del -26 % (menos 26) del PIB en 2001 al -92% (menos 92) del PIB en el 2014. “España es una economía excesivamente endeudada y excesivamente dependiente del ahorro exterior para financiarse. Una economía, en consecuencia, vulnerable”.

Si los tipos de interés subieran, la situación se agravaría considerablemente.

Un adecuado sistema de pensiones favorecería la formación de un stock de capital. O el desarrollo de instrumentos de inversión colectiva.

El trabajo aborda el valor estratégico del euro, y la opción de una eventual salida. La opinión del estudio es tajante: “No hay Plan B, porque no puede haberlo: una vez que un país se ha integrado en la unión monetaria, todos los escenarios de normalidad pasan por mantenerse en la unión monetaria. Cualquier alternativa es peor. La salida del euro tendría un impacto económico descomunal, sin duda. Pero palidecería comparado con el impacto político y social. Sería un fracaso como país. Las consecuencias internas y externas serían dramáticas”.

Otro tema de estudio es corrupción y seguridad internacional. El estudio reconoce “la imposibilidad material de eliminar la corrupción…Debemos aspirar a alcanzar niveles de integridad y honestidad aceptables, que eviten que la corrupción evolucione a sistémica, verdadera causa de debilidad estructural y amenaza para la seguridad de los estados”. África, por citar un ejemplo del trabajo, ha recibido en las cinco últimas décadas mas de un billón de dólares, pero no termina de despegar; el Banco Mundial comprobó que el 85 % de la ayuda se desviaba.

Geoeconomía : “la nueva geopolítica del siglo XXI se ha transformado en geo-economía”. Con este punto de vista no coinciden Alvin y Heidi Toffler; consideran que la geoeconomía es inadecuada por dos razones fundamentales: es demasiado simple y está anticuada. Simple por tratar de explicar el poder mundial solo en términos de dos factores, el económico y el militar; anticuada, porque desdeña el papel de los conocimientos. La humanidad, para estos autores, está entrando no en la era de la geoeconomía, sino en la era de la geoinformación”.

Pizarro, no obstante, considera que desdeñar la geoeconomía sería otro error: su análisis, aunque no debe ser el único, resulta extraordinariamente valioso.

Subraya, desde luego, la importancia de la inteligencia económica: explotar la información estratégica para anticiparse a los cambios y poder reaccionar adecuadamente en la toma de decisiones.

“La seguridad implica la toma en consideración de elementos no militares, tanto en la amenaza como en su respuesta”.

Los nuevos retos de la globalización.

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